A la hora de fabricar el nuevo C-Elysée, sobre todo en cuanto a nivel de mecánica se refiere, ha influido mucho el objetivo de promocionarse en los mercados emergentes. El sistema de suspensiones es el mismo que el que contiene el C3 (detrás, rueda tirada con elemento torsional, y delante, de clase McPherson). Pero contiene detalles adicionales más destacables. Con el fin de protegerlo al circular en tramos inundados o por carreteras, la admisión de aire ha sido ubicada más arriba. Se ha elevado también la altura entre el chasis y el suelo. Estos detalles demuestran que está más preparado para conducir por terrenos escabrosos que por carretera firme y lisa. Aunque no es habitual, no por ello es precisamente malo.
Una vez este coche está en movimiento, se puede comprobar cómo el primer objetivo de las suspensiones es el confort durante el viaje. Para ello, es capaz de absorber irregularidades con gran facilidad. Por ejemplo, a la hora de pasar por unos badenes, las suspensiones logran mantener la trayectoria como si pasara por unas juntas de dilatación de un puente. El lado negativo viene en las curvas, donde los movimientos de caja son bastante amplios. Pese a ello, el coche rinde un buen guiado y logra mantener la trayectoria. Solo se echará de menos poder realizar una conducción más agresiva y divertida, ya que la dirección es demasiado asistida y no transmite prácticamente ninguna sensación de velocidad.
Quizá una de las mayores expectativas es que Citroen termine presentando una versión híbrida que permita obtener un consumo muy reducido. Al igual que otras marcas preparan ya estos modelos, este fabricante de automóviles no quiere quedarse atrás en la carrera por los coches híbridos y quiere hacerse un hueco ofreciendo sus modelos de bajo coste, como es el C-Elysée, a un precio mucho más reducido que otros de sus principales competidores.
Otro inconveniente que pudiera padecer alguno es no encontrar la posición ideal de conducción, puesto que el volante no tiene la opción de regular la profundidad.
Citroen ha sabido dotar de comodidad y suavidad en la conducción pese a tener una suspensión con muelles firmes, con el objetivo de poder aguantar gran cantidad de peso. El C-Elysée puede presumir de comodidad, asistencia y suavidad en su amortiguación, dirección, al manejar el cambio y en su dirección.
