A finales de octubre se inició la comercialización del nuevo Mazda5 que ha sido lanzado al mercado en el mes de octubre pasado, es uno de los monovolúmenes compactos más interesantes del segmento. Esto se debe a las diferentes combinaciones de un sistema denominado Karakuri, el cual permite que cada una de las configuraciones del habitáculo sean muy sencillas de realizar. Por otro lado posee tres filas de asientos que generan 7 plazas que se pueden aprovechar al máximo, algo que es un verdadero logro, más si se tiene en cuenta que es un vehículo de tan sólo 4 metros y medio de diámetro.
En un principio esta nueva gama estaba compuesta por dos motores de gasolina, uno 1.8 de 115 caballos y uno de 2 litros de 150, con tres niveles de acabado diferentes: Active, Style y Luxury. Sin embargo, luego de tres meses ha salido la nueva mecánica diésel de 1.600 centímetros cúbicos y 115 caballos de potencia, consecuencia del esfuerzo y la colaboración entre el Grupo PSA (Peugeot y Citroën) y Ford, propietario todavía de un importante paquete de acciones de Mazda.
Es un nuevo propulsor moderno, con inyección a alta presión a través de inyectores piezoeléctricos y turbocompresor de geometría variable, que logra unas impresionantes cifras de consumo y unas bajas emisiones de CO2. De hecho comparado con el motor diésel de 2 litros que usaba la versión anterior del Mazda5, el gasto promedio de combustible desciende un 14,8% , y pasa de 6,1 litros cada 100 kilómetros a 5,2. De igual manera las emisiones antes eran de 159 g/km, mientras que con el modelo actual son de 138 gramos por kilómetro, una mejora nada menos que del 30 por ciento. De cualquier manera no hay que juzgar el rendimiento, ya que el nuevo propulsor es 5 caballos más potente que el anterior.
