El nuevo vehículo de la maraca internacional Audi 1, llega al mercado con un objetivo principal bien marcado, competirle cara a cara al Mini Cooper de BMW. Sin embargo desde un principio deja bien en claro que no se han querido exponer demasiado ya que se ha optado por un diseño bastante actual, aunque con todas las características típicas de la marca.
El problema es que mas allá de que su diseño tenga atractivo, el nuevo modelo de Audi, carece de la aureola que posee su principale competidor, por lo que el objetivo de pelearle el mercado al Mini de BMW, se ve relegado a la simple resignación de pelar el segundo puesto con otro vehículos que también han fracasado en este complicado desafío, tales como el Citroen DS3, por ejemplo. Pero mas dejando de lado la parte externa de ambos coches, en lo que respecta al interior hay que decir que son bastante iguales ambos. Las plazas delanteras son muy amplias, mientras que las traseras resultan bastante justas, por no decir estrechas o pequeñas, para las personas adultas. Y esto no solo es en lo que se refiere al espacio para las piernas y el bajo techo, sino que también a que el acceso es muy complicado justamente por la poca altura del vehículo.
Tal vez uno de los mayores problemas que se le pueda encontrar al nuevo Audi 1, sea la incomodidad de sus asientos. Es que mas allá del buen aspecto que puedan tener no son para nada agradables a la espalda, ya que la parte central se encuentra hundida (con el objetivo de darle un aspecto más deportivo) , lo que no logra sujetar bien el cuerpo de sus ocupantes, y al ser tan altos,la parte superior que da a media espalda, lo que obliga a mantener una posición muy encorvada, algo que sin duda en un viaje largo puede ser fatal.
