La propia firma ha desvelado de forma oficial que creará una empresa conjunta con Sumitomo con la finalidad de poder refabricar, reutilizar, revender y reciclar baterías de iones de litio procedentes de coches eléctricos.
De esta forma todas esas baterías podrán disponer por decirlo de alguna manera de una segunda vida, y se conseguirá con ello en cierta manera dar soluciones de almacenamiento de energía para mercados de todo el mundo. Según algunas previsiones que ya se han realizado, este mercado podrá alcanzar las 50.000 unidades anuales en Japón en el año 2020.