Esta palabra de origen japonés, nos evoca a seres oscuros envueltos en un misterio de leyenda y mito, con excepcionales habilidades para el combate y poseedores de un conocimiento casi mágico. Pero en el Japón moderno, amante compulsivo del consumismo de la alta tecnología, dueña de una riqueza cultural casi insólita, muy respetuosa de sus tradiciones, parte fundamental de su adn social.
Hablar actualmente de ninja, ya no es una referencia directa al guerrero que enfrento con éxito a los samurái; sino de una motocicleta soberbia, poseedora de esa herencia mítica y salvaje, nacida del mismo espíritu ancestral, lleno de fuerza, versatilidad, rudeza y belleza.
Kawasaki ha producido, la Ninja 1000 SX esta excepcional pieza de ingeniería, una maquina con una potencia superior al carro promedio familiar, que sobresale por su diseño deportivo, pero adaptada para largos recorridos.
Su chasis es fabricado en aleación de aluminio fundido, lo que le otorga un marco más rígido y ligero, donde el motor, increíblemente es parte de la estructura, soportando los esfuerzos externos a los que somete, al ser conducida en rutas sinuosas.
La suspensión es reconfigurable, mediante un mando remoto, para adaptarla a cada necesidad de manejo.
Sus frenos están controlados por un sistema ABS de última generación, integrados a un control de tracción, adaptable, que muchos coches de gama media alta ni siquiera poseen.
Su autonomía esta por el orden de los 200 kilómetros, con un depósito de combustible de 5 galones. No es la súper estrella, en el firmamento de las motos, pero es una opción muy seria al momento de adquirir un vehículo de este tipo.
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