Mitsubishi, tras casi dos años de construcción de distintos prototipos con los que nos ha mantenido en vilo, ha desvelado la mayor parte de las caracteristicas del nuevo Evo X.
Por un lado, en el exterior se han armonizado las líneas sin perder las señas de identidad del modelo para dar con una solución sugerente i afilada con la que la fábrica quiere convencer tanto a partidiarios como detractores estéticos. Por otro lado, el vurnerable motor 4G63 que llebaba evolucionando desde el primer Lancer de 1992 y del que los ingenieros de Mitsubishi hablan con lágrimas de gratitud en los ojos, se jubila, fijando en nuestra memoria su robustez y elasticidad con prestaciones de hasta 800CV.
El propulsor diseñado para ocupar su lugar será el 4B11, dos litros turboalimentado, completamente de aluminio, veinte kilogramos más ligero y con 440 Nm de par a 3.ooo rpm.
La marca de los rombos afirma que Evo X será más ancho, más corto y algo más pesado, y la dirección menos deportiva, para proporcionar más confort.
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