Según los tiempos que corremos este tema ha dejado de tener importancia hablando en términos generales, y decimos esto simplemente porque realmente es un tema en el que los conductores tienen como última prioridad según datos oficiales. Debemos tener muy claro que los neumáticos de nuestro coche son realmente los que nos aportarán una conducción segura o no según el estado y el manteniento que les dediquemos.
Por esa misma razón debemos tener muy presente que son como nuestras segundas zapatillas, las cuales tienen una importancia extrema si no tenemos en cuenta su manutención. Para no vernos en situaciones desagradables en este sentido hay que seguir unos pequeños consejos que todos pedemos realizar sin tener que dejar de realizar otras necesidades de cualquier tipo.
Para que los zapatos de nuestro coche estén en plenas condiciones es suficiente con que reviseis la presión a cada 2.000 kms, incluso al mes por si realizan más kms ó deseais realizar un largo viaje. No obstante y como pequeña prueba, no está de más hacer una pequeña verificación con los neumáticos en frio durante unos pocos kms a poca velocidad.
Siempre hay que consultar los indicadores de presión de el manual de el coche, o en su defecto en el marco de las puertas e incluso en la puerta de la guantera. Dicho esto, no os olvideis nunca de la rueda de recambio, la cual se aconseja que su presión sea un poco más elevada de lo habitual, se plantea así porque puede pasar mucho tiempo en el caso de que la necesitemos, y las ruedas aunque sean de recambio por defecto siempre tienden a perder un poco de presión.
