Parece ser que la octava generación del todoterreno más grande de Toyota vuelve a ser lo que ya consiguieron sus antecesores; uno de los SUV más lujosos, capaces y equipados del mercado y ha dejado siempre constancia de ello.
Para esta ocasión el Land Cruiser ha aumentado de tamaño, ahora sus dimensiones son: 4,95 metros de largo, 1,9 m de ancho y 1,86 m de alto, la distancia entre sus ejes llega hasta los 2,8 metros y al mismo tiempo su peso es superior a los 2.600 Kg.
A lo que su diseño se refiere, sigue siendo un coche con un estilo muy clásico, aunque como podeis ver en la imagen y en el video sus formas son más redondeadas.
Respecto a sus motorizaciones, contará con dos únicos motores, ambos de ocho cilindros: un 4.5 D-4D diesel de 286 CV que lleva la nueva caja de cambio automática Super-ECT de seis velocidades, y un 4.7 VVT-i gasolina de 288 CV asociado a un cambio automático de cinco velocidades.
Su chasis ha sufrido también importantes modificaciones, como la inclusión de los sistemas AHC y AVS (de serie) lo cuales le permiten regular tanto la altura como la dureza de la suspensión. Ahora también goza de un nuevo disposotivo llamado Crawl Control (control de avance lento) que en las zonas de montaña muy duras nos permite que el vehículo avance lentamente manteniendo siempre la velocidad constante entre uno y cinco Km/h… sin que tengamos que preocuparnos de nada, simplemente mover el volante.
La firma ha decidido mantener su avanzado sistema de tracción total (con reductora) que en condiciones normales envía el 40% de la fuerza del motor al eje delantero y el resto al trasero.
Sale a la venta en Febrero y su precio arranca a partir de los 88.200 euros.
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