En esta ocasión el nuevo Gran Safari llega con importantes cambios, tantos estéticos y de equipamiento, como mecánicos. El más importante, su motor de 2.2 litros de 140 CV de inyección directa desarrollado por Tata Motors en colaboración con Delphi, y que sustituye al 3 litros de 115 CV.
Gracias a su nuevo propulsor, los consumos se reducen de 8,6 a 7,7 l/100 Km y su nivel de CO2 pasa de 205 a 198 g/Km, y su impuesto de matriculación se reduce así del 12 al 9,75 por ciento. Gracias a esta motorización, ahora en carretera el Grand Safari se mueve con soltura por encima de 1.800 rpm y su cambio de 5 velocidades es suave y de recorridos largos.
En su versión 4×4, la tracción a las ruedas posteriores se conecta muy facilmente; solo tendremos que pisar el embrague y girar el mando que está ubicado en el salpicadero hasta la posición señalada sin necesidad de parar el vehículo, tan sólo tendremos que mantenerlo por debajo de los 60 Km/h. Para circular entre terrenos digamos más complicados, en la misma opción nos permitirá conectar la reductora.
Hablando de su estética, respecto de la versión anterior, ahora cuenta con paragolpes y molduras del color de la carrocería, una nueva tapicería adaptada a gustos europeos y estriberas laterales, en la versión 4×4 como opción nos ofrece la tapicería de cuero.
En su interior, la calidad de los acabados se ha visto bastante mejorada.
Ya está a la venta, y su precio va desde los 18.545 euros de la versión Grand Safari 2.2 4×2 hasta los 22.334 euros de la versión Grand Safari 2.2 4×4 Leather.
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