En este sentido y según nuestras comprobaciones, debeis saber que los combustibles más caros sea gasoil o gasolina siempre son mucho mejores que los que ofrecen bastante más económicos, ya que según hemos podido comprobar los combustibles más económicos suelen carecer de aditivos que evitan la espuma en el repostaje, que hacen que el agua se deposite en el fondo del tanque de la gasolinera, que limpian más eficientemente la cámara de combustión o inhibidores de la corrosión.
Por tanto, los combustibles más caros son sin duda mejores desde el punto de vista de la durabilidad del propio motor (que es de lo que se trata), que con este tipo de combustible pueden mantener un mejor rendimiento durante mucho más tiempo.
Por otro lado, este tipo de combustible más caro (no hace milagros), y decimos esto porque no hay que esperar en ningún momento que su calidad pueda repercutir en que un coche con un bajo kilometraje pueda correr más o gaste menos.
Por otro lado, hemos tenido la oportunidad de comprobar que sobre un mismo coche, un combustible diferente sea extra o no tiene una repercusión despreciable sobre la potencia: ¿ y esto por qué?, se debe en que la 95 octavos realmente de alguna forma da más, de hecho con bastante frecuencia casi 97. Otra cosa es que hayan coches con motores de ultradeportivos en los que la propia marca recomienda sólo la de 98 octanos, pero en esta ocasión estamos hablando de otro tema que no descartamos en ningún momento realizar un extenso análisis sobre el tema.
