Está visto que la carrera por poner en marcha Galileo que están llevando a cabo las autoridades europeas tiene una razón muy clara: si se demora un poco más, se quedará seguramente sin mercado. Cuando Galileo sea puesto en marcha, más o menos por el año 2011, quedarán muy pocos años para que entren en funcionamiento sus dos competidores: GPS2 norteamericano, que estará lista en 2015, y Beidou que es el nombre que los chinos dan a la Osa Mayor y con el que han bautizado a su sistema global de posicionamiento.
Este ya está en funcionamiento, aunque desde el 3 de febrero pasado se encuentra en una fase de desarrollo primaria, ya cuenta con cinco satélites geoestacionarios en órbita y proporciona un servicio restringido a las autoridades chinas en el Continente asiático.
El Gobierno chico ha anunciado que coonstará de 35 satélites para 2014, pero desde 2008 será capaz de dar servicio con la misma precisión que el actual GPS. Hablando de la segunda generación del GPS todavía no se sabe mucho, tan solo que estará listo en el periodo 2012-2015 y que además, tendrá como mínimo las mismas capacidades que posee Galileo.
Los últimos modelos de receptores GPS en el mercado ya han comenzado a ofrecer cartografía en tres dimensiones a los usuarios.
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